Primeras Pedaladas: BH RS1 5.5, una aero para todos
Gran fondo 'camuflada'
Víctor Marcos 
David Agüerto 
04/06/2024
La nueva BH RS1 combina con acierto una estética racing, heredada de sus hermanas Ultralight y Aerolight, con una geometría enfocada a la comodidad y accesible a un mayor número de usuarios.
En ocasiones, también en esto de las bicicletas, las apariencias engañan. Unas veces para mal. Y otras, como este caso, para bien. Y es que la BH RS1 es, desde sus inicios, un producto muy bien 'armado'; una bicicleta de carretera con un diseño atractivo, muy racing, incluso con destacados toques aero, pero con una geometría y comportamiento cercano a lo que podría ser una gran fondo.
Tenemos, por tanto, los ingredientes básicos para triunfar en mercados como el español, el italiano o el portugués, donde no hay nada que nos guste más que ponernos un dorsal, con una bicicleta de estética agresiva pero con un comportamiento y una posición más adecuada para la inmensa mayoría de los ciclistas, y mucho más permisiva que bicicletas -estas sí que sí- más racing de la gama BH, como la Aerolight o la Ultralight.
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Pero vayamos por partes, que nos estamos adelantando a las conclusiones finales y, además, hemos tenido la oportunidad de probar una de estas nuevas BH RS1, concretamente, el modelo 5.5 tope de gama, unos días antes de su lanzamiento al mercado.
Inspiración racing, apoyada en el confort
La nueva RS1 'bebe' directamente de las innovaciones incorporadas en las ultimas versiones de sus hermanas mayores, especialmente la Ultralight que ya tuvimos la ocasión de probar a finales de 2022. Buena prueba de ello la encontramos en su horquilla de diseño Air Bow propio de la marca (aquí un poco menos acusado) o en el cuidado perfilado de los tubos con diseño Kamm Tail.
Unos tubos de carbono Performance Carbon Layup que ofrece, según la marca alavesa, la mejor relación entre ligereza, comodidad y rigidez, y que han sido ensamblados siguiendo el sistema HCIM (Hollow Core Internal Molding), también empleado en los modelos enfocados por BH a la competición.
Respecto a la versión RS1 anterior, ahora vemos cómo se ha incrementado el paso de rueda del cuadro hasta los 32 mm (de serie viene con neumáticos de 28 mm), mientras que se mantienen otros detalles de integración ya clásicos de la marca en sus bicis de carretera, como el cierre de sillín oculto y que se puede apretar/aflojar por el codo interno de la unión de tubo vertical y horizontal, o la integración total del cableado mediante el sistema ACR desarrollado por BH en colaboración con FSA.
En cuanto a la geometría, prácticamente se mantienen los mismos números de la generación anterior, pero para que os hagáis una idea de las diferencias respecto a la Ultralight, ahí os dejo algunos datos: vainas de 415 mm frente a las 410 de la Ultralight, stack más elevado de 557 frente a los 542 de la Ultralight, y reach de 380 frente a los 382 de la Ultralight. Un combinado de cifras donde, sin duda, se ha priorizado el confort sobre el rendimiento.
Por cierto, que durante los días de prueba nos percatamos de que la horquilla no tiene tope de giro y eso provocó que, en algún descuido, con un movimiento excesivo del manillar, golpeáramos el cuadro por la parte inferior de la pipa de la dirección. Algo que no sucederá en los modelos de serie que saldrán al mercado, pues desde BH nos han confirmado que han instalado ya un tope de giro interno para que esto no suceda.
Componentes 'amigos'
Mencionábamos antes a FSA. Y es que Full Speed Ahead es una marca habitual en los montajes de BH en carretera, sobre todo si hablamos de potencias, manillares y tijas. Pero en este caso, en el que estamos hablando de la RS1 5.5 tope de gama, el cockpit integrado corre por cuenta de BH y su línea de componentes EVO de carbono, al igual que la tija aero del mismo material, y que sí podemos encontrar en toda la familia RS1. Tija, por cierto, que admite el montaje integrado de la luz trasera Planck.
Vision es la encargada de vestir, una vez más, todas las ruedas de la familia RS1, contando en este caso con el 'upgrade' que ofrecen las TC40 de carbono de este montaje tope de gama, que cumplen a la perfección su compromiso de aerodinámica y rigidez, con un perfil intermedio de 40 mm que, además, aporta un plus de estética racing que siempre gusta.
En cuanto a los neumáticos, no nos han convencido mucho estos Hutchinson Challenger de la marca francesa en 700x28 porque, básicamente, no llegan a dar esa medida real de 28 mm una vez talonados en llanta, quedándose claramente en unos 25-26 mm. En este sentido, y para esta clase de montajes, sin salirnos de la misma marca, los Fusion 5 quedan que ni pintados en este tipo de bicis y sí aportan esos 28 mm reales sobre la marcha que se traducen en mayor agarre y confort.
En cuanto a la transmisión, qué más podemos decir del Shimano Ultegra Di2 que no hayamos dicho ya... Precisión y fiabilidad son sus rasgos más destacados, en esta ocasión, en una combinación 52/36 y 11/34 que ofrece un amplio rango de desarrollos, aunque tampoco hubiera desentonado un conjunto de platos compact en 50/34, pensando en todos aquellos que van más de 'tranqui'. Sin olvidar una calidad de frenada que no deja de sorprendernos por su eficacia, progresividad, potencia y suavidad de accionamiento, incluso con una combinación de discos de 160 mm delante y 140 mm detrás, como es el caso.
En la caja de pedalier, por cierto, encontramos el habitual BB368EVO de 86 mm de ancho de BH, y que hace de esta zona una auténtico foco de rigidez en todas las bicicletas de carretera que monta la firma alavesa. Sin olvidar los prácticos Hidden Quick Lever incluidos en ejes pasantes de ambas ruedas y que permiten sacarlas sin necesidad de herramienta.
Finalmente, el sillín corre a cargo de Prologo y su modelo Nago R4 PAS, un asiento bonito y bien acabado al que, sin embargo, nunca nos hemos llegado a acostumbrar, ya sea en esta bici o cualquier otra. Pero ya sabéis que en esto de los sillines (y las posaderas) todo es muy personal.
Con todo, la BH RS1 5.5 en talla M que probamos durante estos días llegó a nuestra báscula para dejarnos una cifra de 8,290 kg, un peso similar al de otras bicicletas de carretera con perfil 'endurance' y un montaje similar. Si quieres bajar de los 8 kg, obviamente, tendrás que irte a la gama Ultralight.
La BH RS1 5.5 en acción
La apariencia 'racing' de la RS1, con unas líneas que recuerdan de forma innegable a las Ultralight y Aerolight, unido a su cockpit integrado, contrastan con las sensaciones que obtenemos nada más subir a ella. Y es que la postura de conducción es un punto menos exigente que en sus hermanas de competición pura gracias, en gran parte, a una pipa de la dirección algo más elevada y a una geometría global donde prima el confort.
Es una bicicleta que no destaca especialmente sobre ningún terreno... porque se defiende muy bien en todos, siendo el equilibrio global su mayor virtud. En perfiles llanos es solvente a la hora de rodar a altas velocidades y, apoyada en sus magníficas ruedas Vision de carbono, es capaz de ayudarnos a mantener la media de una forma estable. Todo ello, completado por una posición siempre cómoda, independientemente del agarre del manillar que utilicemos.
Cuando la cosa se pone complicada, es decir, cuesta arriba, no encontraremos aquí la explosividad de una Ultralight, pero sí el punto de reactividad justo y necesario para ayudarnos a ponernos de pie sobre porcentajes superiores a dos cifras, o de ascender cómodamente sobre pendientes sostenidas.
En los descensos, la estabilidad y la seguridad a la hora de trazar las curvas es la tónica dominante, incluso en giros cerrados donde se nos puede complicar la trazada, la RS1 ayuda a bajar siempre por el camino correcto, apoyada en el magnífico conjunto de frenos Ultegra.
A destacar, una vez más, la rigidez del cuadro en aquellos puntos donde realmente es necesario, como la zona del pedalier, mientras que la solidez del cockpit de carbono -perfecta a la hora de agarrarnos de abajo y exprimir la bici- queda convenientemente mitigada en carreteras de firme irregular, gracias al trabajo realizado con el diseño y la estructura de la fibra de carbono en la horquilla.
BH no recurre al concepto de 'gran fondo' o 'endurance' para etiquetar esta RS1, pero a mí me ha recordado inevitablemente a esa primera hornada de bicicletas de carretera pensadas para rodar cómodo, pero también rápido, sobre todo tipo de terrenos y asfalto, y que siempre he defendido como la tipología de bicicleta más adecuada para la mayoría de usuarios de 'ruedas finas'.
Y en una coyuntura, además, donde esas gran fondo viven momentos complicados en algunos catálogos, coqueteando sin tapujos con el gravel -entiéndase la broma-, o solapándose con el llamado 'all road', BH tiene claro su camino: apostar por una nueva RS1 cómoda, atractiva y eficaz, que seguro va a conseguir muchos adeptos entre los ciclistas de carretera.
Gama y precios BH RS1
La nueva gama BH Ultralight RS1 consta de 4 montajes con un precio de partida de 3.999,9 € que comparten cuadro y tija de sillín. Todos ellos disponibles en seis tallas y, al menos, tres colores de cuadro cada uno. También se mantiene en catálogo un modelo con el cuadro de la versión anterior, (RS1 3.0) y equipado con grupo Shimano 105 12V mecánico, con un interesante precio de 2.999,9 €.
En este enlace puedes encontrar fotos y detalles de todos ellos.
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